Urban Grill es un restaurante de (teóricamente) hamburguesas situado al centro neurálgico de la ciudad de Barcelona. A veces pienso que es el típico lugar al que Chicote dedicaría un interesantísimo capítulo. Sin entrar en más detalles, os explico el porqué no hay que ir a este sitio.
Yo era muy fan de este restaurante. Esta ha sido la cuarta (y última) vez que he ido a Urban Grill porque las otra veces me gustó mucho la comida y e trato recibido. Recordaba con una sonrisa en la boca (y en la tripa) esas deliciosas croquetas caseras y la pizza vegetariana. Pero esta última vez ha sido todo desastroso.
La primera en la frente: la zona de la mesa que nos tocó estaba llena de moscas. Eramos dos, miramos el menú pero yo ya tenía en mente lo que quería comer: mis croquetas caseras y mi pizza vegetariana. Pedimos la comida: dos primeros y dos segundos.
Después de un buen rato de espera, más largo del que debería ser, nos trajeron un segundo antes que los primeros. Cuando nos trajeron los dos primeros resultó que las croquetas no eran las caseras de la última vez, sino unas congeladas con patatas reblandecidas por la espera. Después nos sirvieron los dos segundos... pero uno de ellos (el que nos habían traído antes que los primeros) se notaba que estaba recalentado de microondas.
Pedimos una segunda ronda de bebidas, pero nunca nos los llegaron a servir. Y, finalmente, al servirnos los postres nos trajeron uno 10 minutos que el otro.
Ha pasado de ser un muy buen sitio a ser horrendo y desagradable. No volveré.
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